¿Dejarías de llevar a tu hijo al médico? Suponemos que tu respuesta es no. Entonces, tampoco deberías hacerlo con tu mascota. Te contamos algunas consecuencias de no hacer una revisión médica a tu mascota.
Partamos de la base de que los animales de compañía no se cuidan solos. Cuando decidimos incorporarlos a nuestro hogar nos estamos haciendo responsables de su bienestar. Debemos alimentarlos, educarlos, mantenerlos limpios y pasearlos, entre una larga lista de cosas en la que está incluida, por supuesto, velar por su salud.
Entonces, no llevarlo a una revisión médica periódica, lo estaría exponiendo a, por ejemplo:
1-Que no adviertas que está desarrollando un problema grave de salud
Hay enfermedades que, si no eres un experto para detectarlas, quizá no presenten señales demasiado visibles hasta que estén bien avanzadas. Siempre es mejor prevenir que curar o, por lo menos, tomar el toro por los cuernos antes de que la cosa pase a mayores.
2-Que le des medicamentos que no son aptos para mascotas
Muchos humanos solemos automedicarnos y esa mala costumbre la trasladamos a nuestras mascotas, con el agravante de que le estamos dando al perro o al gato un remedio hecho para personas y desconociendo, además, las dosis adecuadas. Los animales deben ser tratados con fármacos especialmente diseñados para ellos, no lo olvides.
3-Que lo pongas en riesgo de contraer distintas enfermedades por no vacunarlo o por hacerlo incorrectamente
No llevar a un animal al veterinario implica también que el profesional no tenga el control de las vacunas que se le administraron, o que directamente no reciba las dosis necesarias para prevenir graves enfermedades. En el caso de los perros, pueden enfermar de, por ejemplo, moquillo, parvovirus y parainfluenza. Los gatos, por su parte, se exponen a la panleucopenia, la rinotraqueitis y la leucemia, entre otras.
4-Que lo dejes a merced de parásitos internos y externos
Los parásitos intestinales, las pulgas y las garrapatas suelen traerle graves inconvenientes a los animales domésticos si no son debidamente controlados. El veterinario es quien está capacitado para indicar las dosis, la frecuencia y el tipo de antiparasitario que necesitan los peludos en relación a la zona en que habitan o si pasan más o menos tiempo fuera o dentro de la casa.
5-Que no lo estés alimentando adecuadamente
Independientemente de que a tu mascota le des comida comercial o hecha en casa, su dieta debe ser de calidad y acorde a las características del animal (edad, tamaño, estado de salud, nivel de actividad, etc.). El facultativo es el que te puede indicar de forma correcta la mejor forma de alimentarlo en cada etapa de su vida. Además, en la revisión médica, podremos advertir de forma temprana temas como una tendencia a la obesidad, una dieta insuficiente o algunos problemas digestivos.
Dicen por ahí que la salud no tiene precio. Así que, pese a que a veces las cuestiones económicas nos llevan a limitar nuestros gastos, no es una buena idea recortar el presupuesto por el lado del veterinario de tu mascota.
Y ante cualquier duda… estamos a tu disposición
Para tu tranquilidad disponemos de planes de salud anuales para tu perro, tu gato o chequeos geriátricos. Para que estés tranquil@ durante todo el año.
Fuente: Propia y misanimales.com