El grupo de especialistas en medicina felina de España (GEMFE) se ha posicionado en relación a ésta cuestión, de la siguiente manera:

“Las evidencias científicas disponibles en la actualidad demuestran que el contagio de toxoplasmosis de gatos a personas, incluidas mujeres gestantes y enfermos de SIDA, es altamente improbable siguiendo unas normas básicas de higiene. La infección no se produce tocando o acariciando al gato. Por lo tanto consideramos completamente injustificado el abandono o rechazo de los gatos en caso de un embarazo en la familia, aunque éste sea el consejo de algunos médicos”

La infección no se produce por acariciar a los gatos.

Es necesario cumplir con unas normas básicas de higiene y otras precauciones relacionadas con el consumo de alimentos para evitar la infección.

Consúltanos qué medidas se deben tomar para evitarlo.